El pasado 14 de junio, el Tribunal Supremo dictó sentencia por la que aplicaba la doctrina fijada por el TJUE, estableciendo que el plazo de prescripción para la acción de restitución de gastos hipotecarios indebidamente pagados por los consumidores, comienza a contar desde que existe sentencia firme que declare la nulidad de la cláusula que les obligaba a estos a pagarlos.
Existe una excepción, que la entidad bancaría pueda demostrar con pruebas fehacientes, que el consumidor era conocedor con anterioridad de la abusividad de dicha cláusula, siendo ese el momento desde el que comienza a computar el plazo de prescripción.
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