En el ámbito jurídico español, el término libre disposición hace referencia a la capacidad legal de una persona para disponer de sus bienes o derechos de acuerdo con su voluntad, sin estar sujeta a restricciones legales específicas que limiten o condicionen ese poder.
La libre disposición es una manifestación del derecho de propiedad y de la autonomía de la voluntad, que permite al titular de un bien o derecho vender, donar, hipotecar, o enajenar sus activos de la forma que considere conveniente, siempre dentro de los límites que establece la ley.
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