El despido improcedente hace referencia a una figura jurídica específica dentro del ámbito del Derecho Laboral en España, que se configura cuando la extinción del contrato de trabajo por iniciativa del empleador se realiza sin la existencia de una causa justificada prevista en la legislación o sin el cumplimiento de los requisitos formales establecidos para ello. Este concepto se encuentra regulado por el Estatuto de los Trabajadores, en sus artículos 54 y 55, así como en la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
La calificación de un despido como improcedente conlleva consecuencias económicas significativas para el empleador, puesto que este deberá optar entre la readmisión del trabajador en su puesto de trabajo, con abono de los salarios de tramitación, o el pago de una indemnización cuyo importe varía en función de la antigüedad del trabajador en la empresa y está sujeto a los límites establecidos por la ley.
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